Algunas veces, debido a uno o varios cálculos renales bloqueando las vías urinarias y el flujo de orina, se coloca en la vía urinaria un catéter ureteral, catéter doble J o pigtail, que es un tubo flexible colocado en el uréter para que la orina pueda pasar desde el riñón hasta la vejiga y así evitar la obstrucción del uréter hasta que sea tratado el cólico renal.
Este catéter, en la mayoría de las ocasiones, es una solución temporal y se coloca por sólo unos días o hasta unas semanas o meses dependiendo de cada caso.
Sin embargo, existe un límite de tiempo para mantener un catéter sin retirarlo o cambiarlo por uno nuevo ya que es importante saber que pueden calcificarse lo cual complicaría su extracción. La duración estimada de un catéter dependerá de la calidad y material de fabricación de este.
Si el médico indica que el catéter se deberá llevar durante 6 meses, es muy probable que a los 3 meses ese catéter deba sustituirse por uno nuevo durante los 3 meses restantes.
Por desgracia, uno de los problemas que más estamos observando con la saturación de los servicios de salud es que las citas se han demorado, por lo que la gente puede portar el catéter mucho más tiempo del debido. Por eso es importante prevenir una potencial calcificación del catéter con productos como Lit-Control pH Down que van a inhibir la formación de los cristales y acidificar la orina, bloqueando el desarrollo de bacterias patógenas al origen de la calcificación. En efecto, la introducción de un cuerpo extraño en el organismo implica riesgos potenciales de infección, entonces esta presencia debe ser debidamente monitoreada en los tiempos indicados.
Tener un catéter puede generar los siguientes síntomas: orina teñida con sangre, espasmos en la vejiga debido a que su extremo final roza su interior e irrita, sensación de escozor al orinar o tener que orinar muy a menudo, incluso durante el momento de orinar notar un dolor punzante en la zona del riñón. Para evitar molestias con el catéter doble j, es recomendable que el paciente no realice ejercicio físico intenso. Aunque existen pacientes que pueden realizarlo sin problemas, con molestias que en la mayoría de los casos son ligeras y tolerables, pero en otros casos no.
La extracción de un catéter doble J debe realizarla un urólogo a través de un procedimiento ambulatorio y rápido con una herramienta llamada cistoscopio.
Referencias
https://www.clinicbarcelona.org/asistencia/enfermedades/litiasis-renal