Ir al baño más de 7 veces al día y especialmente despertarte por la noche debido a la necesidad urgente de orinar puede convertirse en un problema. Esto se conoce como el síndrome de vejiga hiperactiva y puede empeorar la calidad de vida de quienes lo padecen.
El síndrome de vejiga hiperactiva se caracteriza por la presencia de urgencia urinaria, normalmente acompañada de un aumento de la frecuencia de las micciones y nocturia (levantarse a menudo por la noche para orinar). Se produce cuando la vejiga urinaria no funciona correctamente causando contracciones involuntarias del músculo, que se traducen en unas ganas irreprimibles de orinar. Puede presentarse con o sin incontinencia urinaria, pero no suele estar causada por una infección urinaria, aunque algunos síntomas pueden confundirse con otras enfermedades urológicas, como el síndrome de vejiga dolorosa o cistitis intersticial.
Este síndrome tiene un impacto negativo sobre las actividades diarias de las personas afectadas, ya que al tener que levantarse repetidas veces durante la noche interrumpe el sueño, lo cual afecta al bienestar de todo el cuerpo.
El tratamiento de este síndrome se basa en cambios del estilo de vida que permitan mejorar los síntomas y en la prescripción de fármacos que ayuden a relajar los músculos de la vejiga. De esta manera se consigue incrementar su capacidad y, por tanto, un mejor control de la micción y de la urgencia.
En cuanto al estilo de vida y a la dieta, la orina con pH ácido produce irritación en las fibras nerviosas de la vejiga urinaria, haciendo que dicha irritación se transforme en estímulos de urgencia urinaria. Disminuyendo la cantidad de ácido que llega a través de la orina a la vejiga también se mejorarían los síntomas.
Entre las recomendaciones que ayudan a aliviar los síntomas se incluyen:
- Alimentación sana y equilibrada
- Evitar el consumo de bebidas diuréticas, como las que contienen cafeína, los zumos o la cerveza, entre otras
- Dejar el tabaco
- Evitar prendas ajustadas que puedan presionar sobre la vejiga
- Uso de compresas o pañales para las posibles pérdidas de orina
- Realizar ejercicio físico de manera regular, centrándose en la zona pélvica para fortalecer los músculos del suelo pélvico