Si has tenido piedras en los riñones hay una probabilidad de un 80% de que vuelvas a tener en los próximos 10 años. Para evitarlo es muy recomendable seguir una dieta personalizada, ya que esta variará dependiendo del tipo de piedra que hayas tenido entre otros. ¡Pide cita con una nutricionista especializada!
¿Qué alimentos evitar según tu tipo de cálculo?
- Piedras de Oxalato Cálcico:
- Reduce la cantidad de sal y sodio en tu dieta.
- Limita la ingesta de alimentos que contienen oxalato como los cacahuetes, el té, el café, la remolacha, las moras, la naranja, el tofu, el chocolate, las verduras de hoja oscura y la cerveza.
- Limita la proteína animal: carne de ternera, de pollo, de cerdo, huevos, pescados y mariscos. (Especialmente las vísceras).
- Sigue consumiendo calcio en las correctas cantidades. No hacerlo puede bloquear otras sustancias en el tubo digestivo que pueden causar piedras.
- Piedras de Fosfato Cálcico:
- Reduce la cantidad de sal y sodio en tu dieta.
- Limita la proteína animal: carne de ternera, de pollo, de cerdo, huevos, pescados y mariscos. (Especialmente las vísceras)
- Sigue consumiendo calcio en las correctas cantidades. No hacerlo puede bloquear otras sustancias en el tubo digestivo que pueden causar piedras.
- Piedras de ácido úrico:
- Limita la proteína animal: carne de ternera, de pollo, de cerdo, huevos, pescados y mariscos. (Especialmente las vísceras)
- Consume frutas y verduras, especialmente las frutas cítricas.
- Reduce tu consumo de alcohol.
- Piedras de cistina:
- Toma la suficiente cantidad de líquido, especialmente de agua. ¡Es el mejor consejo!
Recuerda que lo mejor para poder gestionar una dieta y un cambio del estilo de vida es consultar con una nutricionista especializada en ello para que pueda adaptarse a ti y a tu patología.
Referencias: