Las enfermedades renales se han convertido en un problema de salud a nivel mundial, de manera que conocer cómo cuidar los riñones puede ayudar a reducir su incidencia y mejorar la calidad de vida de las personas afectadas.
Las frases: “La materia ni se crea ni se destruye, se transforma” o “Todo lo que entra, sale” tienen parte de razón: una parte de lo que entra en el cuerpo se utiliza para generar energía, pero otra parte tiene que ser eliminada y expulsada. El sistema excretor, y el riñon concretamente, tienen como funciones principales filtrar y limpiar la sangre, así como expulsar y eliminar las sustancias no útiles o toxinas que se liberan dentro del cuerpo durante los procesos de metabolización. Con la producción y expulsión de 2 litros de orina al día, se mantiene el cuerpo protegido de los posibles efectos perjudiciales de la acumulación de estas toxinas y se equilibra todo el sistema.
Dentro de las enfermedades que afectan al sistema urinario, podemos encontrar la litiasis renal, la infección urinaria, la calcificación de catéteres, y los síndromes de vejiga hiperactiva y dolorosa. Éstas, en gran medida, están relacionadas con el pH urinario.
Un buen control del pH urinario contribuye a mantener la salud del sistema urinario, ayudando a prevenir la aparición de piedras en el riñón, una infección de orina o alguna de las otras enfermedades urinarias. Con el método Lit-Control, podrás medir y controlar el pH urinario de manera rápida, sencilla y desde casa.
En este blog trataremos de explicar las causas de estas enfermedades, los síntomas de cada una, la importancia de mantener un pH urinario adecuado y las medidas de prevención que se pueden aplicar para ayudar a evitar su aparición.