La litiasis renal es una enfermedad que se caracteriza por la formación y presencia de cálculos o piedras en el riñón o en las vías del aparato urinario. Constituye la tercera patología urológica más frecuente, tras las infecciones y la próstata, y se calcula que el 12% de los hombres y el 6% de las mujeres tendrán un episodio de cálculos renales a lo largo de su vida.
Más de 2 millones de personas en España tienen cálculos renales, de los cuales un 60% de los casos de litiasis renal se soluciona por expulsión espontánea, mientras que un 30% necesita tratamiento para eliminarlos.
La prevalencia en España es del 5,07%, en comparación con el 10-15% europeo y el 13% estadounidense. Esta tasa continúa mostrando una tendencia creciente en los últimos años (1.092 pacientes por millón de población). Esta enfermedad es más común en hombres que en mujeres, con una ratio de 2-3:1, aunque el riesgo se está igualando, posiblemente debido a cambios en el estilo de vida, como el sedentarismo, y el aumento del porcentaje de población con obesidad.
Cada año se detectan 340.000 casos nuevos en España. Los cambios en los hábitos dietéticos, como el abandono de la dieta mediterránea, el sobrepeso o la diabetes son algunas de las causas del aumento de los casos de piedras en el riñón. La tasa de incidencia aumenta después de los 20 años y es máxima entre los 40 y 60 años en hombres, mientras que en las mujeres tiene una tendencia bimodal, con un segundo pico después de los 60 coincidiendo con la pérdida del efecto de los estrógenos en el período de menopausia.
Aun así, la tasa de incidencia se ha estabilizado en los últimos años, pero tiene cierta tendencia a aumentar coincidiendo con un período de mayor desarrollo económico y con la relación de los hábitos dietéticos, como la baja ingesta de líquidos o la excesiva ingesta de proteínas, sal y oxalatos.
El primer episodio de litiasis renal suele aparecer entre los 30 y 50 años. Más adelante, la probabilidad de recurrencia es del 30-50% en los siguientes 5 años y del 80% en los siguientes 10 años. El porcentaje de casos aumenta hasta un 55% con la presencia de antecedentes familiares con cálculos renales y factores de riesgo.
Los tipos de cálculos o piedras en el riñón más frecuentes son los de oxalato de calcio (80%), pero pueden ser de tipo mixto (oxalato y fosfato) en un 30% de los casos, mientras que los cálculos de estruvita son más frecuentes en mujeres.
Esta enfermedad supone un coste social y económico elevado porque afecta a la capacidad laboral temporalmente. Y a nivel sanitario, requiere una organización entre profesionales para garantizar el mejor asesoramiento en prevención, diagnóstico y tratamiento.