¿Qué son?
Los cálculos renales de cistina se forman cuando el paciente sufre un desorden genético que no permite la reabsorción de la cistina. Cabe destacar que este tipo de cálculo renal está muy relacionado el pH urinario. Por esta razón, los pacientes con este tipo de cálculo renal deberían enfocarse en aumentar el pH urinario (por encima de 7). Además, se debe aumentar el consumo de agua y hacer ejercicio [1], [2].
¿Cómo evitarlas o prevenirlas? [1]–[3]
1. Ingiere la cantidad suficiente de líquido
Como ya hemos comentado en más ocasiones (cálculos renales de ácido úrico, cálculos renales de oxalato cálcico, cálculos de fosfato cálcico, cálculos infecciosos), no olvides que lo más importante para prevenir las piedras es ingerir de 2 a 3 litros de líquido diariamente (preferiblemente agua). Veremos que es suficiente, cuando el color de nuestra orina sea casi transparente.
2. Aumenta tu actividad física
Como ya hemos comentado en más ocasiones (cálculos renales de ácido úrico, cálculos renales de oxalato cálcico, cálculos de fosfato cálcico, cálculos infecciosos), se ha demostrado que un aumento en la actividad física está asociado a una disminución del riesgo de formación de cálculos [4].
3. Controla y aumenta tu pH urinario
El proceso de formación de cálculos renales de cistina está asociado a un rango de pH urinario específico (inferior a 7). Por está razón, la recomendación es mantener un rango preventivo por encima de 7 [2].
Además, te recomendamos Lit-Control pH Meter y myLit-Control App para medir tu pH urinario y hacer un seguimiento de tu progreso.
Referencias:
[1] S. Tekgül et al., “EAU Guidelines on Urolithiasis,” Eur. Assoc. Urol., vol. 69, no. 3, pp. 475–482, 2016.
[2] F. Grases, A. Costa-Bauzá, I. Gomila, M. Ramis, A. García-Raja, and R. M. Prieto, “Urinary pH and renal lithiasis,” Urol. Res., vol. 40, no. 1, pp. 41–46, 2012.
[3] P. M. Ferraro and M. Bargagli, “Dietetic and lifestyle recommendations for stone formers.,” Arch. Esp. Urol., vol. 74, no. 1, pp. 112–122, Jan. 2021.
[4] P. M. Ferraro, G. C. Curhan, M. D. Sorensen, G. Gambaro, and E. N. Taylor, “Physical Activity, Energy Intake and the Risk of Incident Kidney Stones,” J. Urol., vol. 193, no. 3, pp. 864–868, 2015.