¿A quién no le gusta beber una cerveza bien fría en un caluroso día de verano? Reconozcámoslo, es una de nuestras bebidas preferidas en esta época del año. Y como la cerveza es un diurético, algunos pacientes con cálculos renales creen que bebiendo más cerveza pueden prevenir la formación de cálculos renales o incluso expulsarlos con más facilidad.
Pero, ¿es realmente buena la cerveza para tus cálculos? ¿Y el tipo de cerveza importa? ¡Sigue leyendo antes de tomarte tu próxima birra!
¿Puede ayudarme la cerveza a prevenir cálculos renales?
Hasta la fecha no se ha establecido una relación directa entre el consumo de cerveza y la formación o prevención de cálculos renales, pero hay estudios (Ferraro, Taylor, Gambaro, & Curhan, 2013) que sugieren que la cerveza puede estar asociada con un menor riesgo de formación de cálculos.
¿Puede ayudarme a expulsarlos?
La cerveza es un diurético. Esto quiere decir que aumenta la producción de orina. Por tanto, si tenemos un cálculo de menos de 5 mm en el uréter el aumento de orina causado por la cerveza podría facilitar su expulsión, pero atención porque también podría agravar el dolor del cólico nefrítico.
¿Entonces, debo aumentar mi consumo de cerveza en verano?
Definitivamente no.
Es cierto que, como hemos visto antes, hay estudios que asocian la cerveza con un menor riesgo de formación de cálculos y también es cierto que la cerveza al ser un diurético puede facilitar la expulsión de cálculos pequeños. Pero el consumo prolongado de cerveza es perjudicial por varios motivos:
1.Aumenta la deshidratación
La cerveza aumenta nuestra deshidratación. Al orinar más tenemos menos agua en nuestro cuerpo. Y esto, sumado al intenso calor del verano, puede ser perjudicial para nuestra salud.
2.Aumenta el riesgo de obesidad
Por otro lado, la cerveza, igual que cualquier bebida alcohólica, incrementa nuestro peso. Y el sobrepeso o la obesidad, además de ser perjudiciales para nuestra salud en general, están asociados a un mayor riesgo de formación de cálculos renales.
3.Aumenta la excreción de oxalatos en la orina
Por último, se ha demostrado que la cerveza contiene oxalatos (Siener, Seidler, Voss, & Hesse, 2017) que pueden aumentar la probabilidad de formar cálculos de oxalato cálcico, que son los cálculos más frecuentes.
¿El tipo de cerveza importa?
Pues podemos intuir que sí. Cuanto más alcohol y más oxalato tiene la cerveza, peor para nuestros riñones porque el riesgo de formación de cálculos aumenta.
Se ha sugerido que el contenido de oxalato en la cerveza procede principalmente de la cebada malteada o del trigo, cereales que se usan para elaborar la cerveza y que contienen un alto contenido en oxalato.
En resumen
Tómate tus cervecitas en verano, pero hazlo con moderación. Y si puedes, elige las que tengan menor graduación de alcohol (o “sin-alcohol”) y menor contenido de cebada o trigo.
En cualquier caso, si quieres prevenir o expulsar un cálculo de oxalato cálcico, el agua sigue siendo tu mejor opción en combinación con Lit-Control pH Balance.
Referencias
Ferraro, P. M., Taylor, E. N., Gambaro, G., & Curhan, G. C. (2013). Soda and other beverages and the risk of kidney stones. Clin J Am Soc Nephrol.
Siener, R., Seidler, A., Voss, S., & Hesse, A. (2017). Oxalate content of beverages. Journal of Food Composition and Analysis.